Este miércoles 17 de octubre se votó en la Cámara de Senadores el proyecto de Ley de Despenalización del Aborto, por 17 votos en 31. El ministro (i) de Salud Pública, Leonel Briozzo, explicó que tras la aprobación, “se mantiene el status del aborto, pero no se condena a la mujer que pasa por ese complejo y doloroso proceso. La forma en que se haga es fundamentalmente de acuerdo a las circunstancias que la mujer esté viviendo”. Recordó que será un equipo técnico multiprofesional el que abordará cada uno de los casos específicamente.

“Nuestro país tuvo un recorrido histórico de este tema inédito a nivel mundial. Fuimos el primer país del mundo que a pesar de tener la ilegalización del aborto, tuvo contenido en una Ley —la 18.426 de Salud Sexual y Reproductiva del 2008— el derecho inalienable de la mujer a ser atendida en el Sistema de Salud, aún cuando esté embarazada y no desee continuar el embarazo”, sostuvo el jerarca. Briozzo aseguró que la situación contribuyó a disminuir el riesgo del aborto. “Uruguay creó un nuevo modelo que es, entre el aborto seguro (legal) y el aborto inseguro (ilegal), el aborto de menor riesgo”, relató.

Briozzo consideró que con la despenalización “se da un paso más adelante”. “Lo que va a ocurrir es que el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) tendrá la obligación, no solamente de asesorar como hasta ahora, sino también de acompañar a la mujer en el proceso de la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas”, aclaró.

“Una de las obligaciones más importantes del Estado de Derecho y del Gobierno es concretar que los derechos sean hechos en la vida de la gente, hablando, tanto de la interrupción, como cuando la mujer desea continuar el embarazo y promover la natalidad”, indicó el ministro (i).

“Son estrategias que el Gobierno quiere llevar adelante, acompañarla en los procesos de crianza cuando es dificultoso, donde juega un rol fundamental el programa "Uruguay Crece Contigo". Existe un conjunto de medidas que lo que buscan es basarse en la necesidad de respetar los derechos de las personas, en este caso de las mujeres y de sus familias”, añadió.

Briozzo explicó que se trató de un proyecto de ley complejo que supuso una negociación, y en el cual el ministerio no contribuyó directamente. “No es un proyecto de ley que escribimos desde el ministerio. Tras la promulgación entra en la etapa fundamental de reglamentación de la ley. Será una fase compleja, donde es fundamental la participación activa en primer lugar de todo el Ministerio de Salud Pública, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (porque hay elementos vinculantes con la parte laboral que son fundamentales) y especialmente, creo que deben participar de manera muy comprometida, tanto las sociedades que agrupan ginecólogos, psicólogos, la Academia, porque tenemos que tener una mirada global para que este proyecto se lleve adelante con la seriedad y dignidad con la que trabajamos el tema”, puntualizó.